Recuento de una inolvidable Race Of Champions

- enero 21, 2019

La verdad es que esta Race of Champions resultó ser mucho más de lo que personalmente esperaba, siempre he sido un seguidor enfermizo de este tipo de competencias en donde se puede apreciar el talento de los pilotos por encima de cualquier cosa, ya que los autos son similares y el plus lo termina poniendo el talento de cada uno, honestamente venía a la carrera contento por comenzar una nueva etapa en mi carrera en Motorlat y por saludar a viejos amigos como siempre sucede cuando hay competencias internacionales en el Hermanos Rodríguez.

Desde la llegada al centro de acreditaciones te dabas cuenta que la organización del evento probablemente tendría cosas por mejorar, aunque sabemos que no hay quién quiera hacerlo mal hay que resaltar que si hubo cosas que pudieron ser mejores, sobre todo en el tema de la zona de prensa y la nula visibilidad de la pista que se tenía desde ella, el otro aspecto por mejorar fue que para tener contacto con los pilotos tenías que hacer malabares o levantarte con mucha suerte porque estaban totalmente aislados hasta de los medios que cubríamos la carrera, aún peor estaban todos los fanáticos que sólo podían ver de lejos a sus ídolos.

El viernes fue probablemente el mejor día para la prensa, hablamos con Pierre Gasly, David Coulthard, con Benito Guerra y con el refrescante talento mexicano Patricio O´Ward, quién es tan abierto y franco que hace querer seguir preguntándole cosas, ojalá nunca cambie y siga por ese camino con humildad y trabajo duro, tiene pinta de piloto de ésos que dejan huella, ojalá que así sea.

Increíble ver la camaradería entre los pilotos en una competencia como ésta, todo son bromas, risas y buen rollo, pero cuando se ponen el casco todos buscan ganar con la misma hambre que lo hacen en sus respectivos campeonatos, Sebastian Vettel llegó el sábado a las 3 de la mañana y a las 9 de la mañana ya estaba practicando para ponerse al día dando 3 vueltas con cada auto rodando sólo en la pista. Llegar a un evento como éste y saludar a los infaltables en este tipo de eventos siempre es un placer, David Sánchez Olmos, los hermanos Jalife, el buen Chacho, el entrañable amigo Juanito Fosarolli, Eduardo Olmos, grandes profesionales todos que hacen que uno disfrute más esta clase de eventos.

La competencia de Naciones fue ganada por la leyenda danesa Tom Kristensen junto a Johann Kristoffersson de manera clara el sábado, ver el respeto que todos los pilotos le tienen a la leyenda de Mr. Le Mans es asombroso, cuando llegó a la conferencia de prensa el viernes todos los pilotos le recibieron con un aplauso y muestras de admiración, fue un momento de ésos que no se olvidan jamás.

El domingo por la mañana llegué temprano a la pista y fuí a echar un vistazo a la zona de pits y me encontré a mi amiga Diana que estaba de Marshall en la salida de la zona de pits, quiero ofrecerle un reconocimiento desde aquí a ella y a todos los oficiales de pista que hacen un trabajo espectacular para que estos eventos puedan llevarse a cabo sin contratiempos y de la manera más segura posible, en este evento me encontré con la sorpresa de ser abordado varias veces por amigos que nos conocemos por las redes sociales pero que no había tenido oportunidad de conocer personalmente, me sentí halagado y muy honrado por sus palabras y buenos deseos, mientras, subí al Foro a encontrarme con Betty García para charlar un poco mientras tomaba fotos de la competencia y ella estaba acompañada por un un Ingeniero fanático del deporte desde hace muchos años y me confió que nos seguía desde hace tiempo y que escuchaba los podcast que hacíamos hace algunos años, increíble el poder de las comunicaciones hoy día, a veces subestimamos el poder de las redes y el poder de la palabra que trasciende fronteras, muy agradecido con todos ustedes que se toman un tiempo para leernos, mi agradecimiento eterno.

La actividad en pista comenzó de manera frenética y no paró hasta que Benito Guerra nos regaló una de las más grandes satisfacciones que he sentido viendo a pilotos mexicanos compitiendo contra varios de los mejores del mundo, fue también la confirmación de que nunca debemos rendirnos pase lo que pase, de que cuando trabajas por una meta habrá días malos y peores, pero que siempre sale la luz para los que no dejan de creer en sí mismos, la victoria de Benito además de ser muy merecida para él es una lección de vida y un ejemplo de que la vida es ponerse metas y trabajar incansablemente hasta conseguirlas, una vez más ¡GRACIAS BENITO!